lunes, 14 de marzo de 2011

Is that?

¿Quién la piensa como un código de barras? Es terrible: está deshumanizada.
El poso de los grandes relatos nos hacen seguir queriendo historias sobre "Nuestra alma y las pasiones de nuestros amigos: esas son las cosas fascinantes de la vida" . Sin embargo, el pintor de retratos teme a la hora de exponer su obra, sobretodo cuando es conocedor de lo que conlleva.
El retrato de Dorian Gray. Las almas de finales de siglo XIX se trazan a base de los caminos irregulares del arabesco: él encarna la no linealidad  y es la mejor obra de Basill Hallward, pero cuando Lord Henry  le anima a exponerlo él se niega "porque, sin pretenderlo, he puesto en ese cuadro la expresión de mi extraña idolatría de artista, de la que, por supuesto, nunca he querido hablar con él. Nada sabe. No lo sabrá nunca. Pero quizá el mundo lo adivine; y no quiero desnudar mi alma ante su mirada entrometida y superficial. Nunca pondré mi corazón bajo su microscopio. Hay demasiado de mí mismo en ese cuadro, Harry, ¡demasiado de mí mismo"
Basill lo sabe: es su mejor obra de arte porque en ella está "la armonía del alma y el cuerpo".


Eco sigue dando voz a lo que un día nos preguntamos: Is this my soul?






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