martes, 28 de mayo de 2013

Humorismo gráfico español

Desde hoy y hasta el 25 de agosto, en la sala Hipóstila de la Biblioteca Nacional (en Madrid) se celebra la exposición "La Transición en tinta china". 
Se trata de una exposición de humorismo gráfico español que dejará ver al visitante las viñetas de dibujantes que se dedicaron a este "género chico" del arte: Mingote, Peridis, Chumy Chúmez, El Perich, etc. 

La muestra enfoca la atención en la estrecha relación entre la política y este tipo de prensa, más cercana a disciplina artítica. Esto es, que los acontecimientos históricos tenían su reflejo en las viñetas que se publicaban tanto en los diarios generalistas como en los seminarios especializados, es decir, revistas de humor, en este caso, como Hermano Lobo. 



Una delicia de publicación tanto por  su estilo y composición como por el refinadísimo humor de sus autores. El ingenio formaba parte de su seña de identidad cuyo origen se encuentra en la publicación francesa Charlie Hebdo, una revista también con un gramaje alto de papel y con idéntica composición en la portada. 

Hermano Lobo nació en el tardofranquismo con una esperanza de vida superior a la que, al final tuvo, su vida en los kioskos fue desde el 11 de mayo de 1972 hasta el 6 de junio de 1976. En total fueron 213 números en los que la firma de los jóvenes viñetistas se quedó impresa con toda la ilusión de "hacer sombra" a la "decana del humor", la "ilustrísima" Codorniz. 

La Codorniz era una revista ya demasiado madura, casi vieja, - haciendo una comparación con las edades de las personas- en los años setenta, de hecho, no estaba atravesando por su mejor momento cuando Hermano Lobo irrumpió en el panorama periodístico, de esta y de otras muchas formas: ¡Excepcional!